De Vuelta a la Rutina: Cómo Reencontrarte Después de las Fiestas (Sin Culpa y con Mucha Actitud)"

1. ¡Nuevo año, nueva tú!El cierre de las fiestas puede sentirse como aterrizar de golpe después de un vuelo largo. De pronto, las luces se apagan, los adornos vuelven a su caja, y ahí estás tú: con una lista de pendientes más larga que la sobremesa de Navidad. Si te sientes un poco abrumada o con culpa por dejar a los niños para volver al trabajo, no te preocupes. Todas hemos estado ahí. Este blog es tu kit de primeros auxilios emocionales para empezar el año sin remordimientos y con mucha energía.

2. La culpa no paga la hipoteca (ni llena el tupper de la escuela).Sentirte mal por dejar a tus hijos para volver al trabajo es tan común como las uvas en Año Nuevo. Pero recuerda, trabajar no te hace una mala madre. Al contrario, serás un ejemplo de responsabilidad y resiliencia. Además, la culpa solo ocupa espacio en tu mente que podrías usar para algo más productivo. ¿Mi consejo? En lugar de luchar contra la culpa, abraza tu propósito.

3. Establece una rutina que te haga feliz.La rutina puede sonar aburrida, pero es una herramienta poderosa para el bienestar. ¿Por qué no convertirla en algo que te motive? Planea momentos pequeños pero significativos para ti: desde un café tranquilo antes de que los niños se despierten hasta un podcast que te inspire mientras manejas al trabajo. No necesitas horas para reencontrarte, solo unos minutos bien aprovechados.

4. Habla contigo misma como lo harías con una amiga.¿Le dirías a tu mejor amiga que es "una mala madre" por trabajar? Por supuesto que no. Entonces, ¿por qué hacerlo contigo misma? Cambia el discurso interno: en lugar de pensar "estoy fallando," piensa "estoy construyendo." Una mamá segura es una mamá feliz, y eso es lo mejor que puedes ofrecer a tus hijos.

5. La organización es tu mejor aliada.La transición post-fiestas es más suave si tienes un plan. Organiza tu semana el domingo, delega lo que puedas, y prioriza. Si tu pareja puede ayudar con los almuerzos o las actividades escolares, ¡deja que lo haga! Recuerda que no eres un pulpo, y no necesitas hacerlo todo tú sola.

6. Date permiso de sentir.Sí, volver a la rutina puede ser pesado, y está bien sentir nostalgia por los días de pijama y películas navideñas. Date permiso de extrañar, pero no te quedes estancada ahí. Usa esos sentimientos para valorar los momentos en familia y buscar más oportunidades para crearlos, incluso en los días más ocupados.

7. Reconecta contigo misma (porque tú también cuentas).Regresar al trabajo o a la rutina no significa olvidarte de ti. Reencontrarte no es un lujo; es una necesidad. Inscríbete a esa clase de yoga, retoma tu libro pendiente, o simplemente haz algo que te haga sonreír. Cuando te cuidas, cuidas mejor a los demás.

8. Un recordatorio final: ¡Lo estás haciendo increíble!No necesitas ser perfecta para ser suficiente. Tus hijos no necesitan una madre que esté siempre presente físicamente, sino una que esté emocionalmente disponible y feliz. Cada paso que das hacia tus metas es un ejemplo para ellos. Así que respira hondo, ajusta tu corona, y empieza el año con fuerza.

Este es tu momento, mamá. ¿Cómo piensas reencontrarte contigo misma este año? ¡Cuéntanos en los comentarios! 🤍