Home Office con Niños en Casa: Aventuras y Realidades
- mom911mx
- 22 jul 2024
- 2 Min. de lectura
Hacer home office con niños en casa es como navegar un barco en aguas turbulentas: nunca sabes qué esperar. Mientras intentas cumplir con tus tareas laborales, tus pequeños te piden 300 cosas diferentes, desde un vaso de agua hasta que encuentres su juguete favorito que desapareció misteriosamente. A veces, parece que cada cinco minutos surge una nueva "emergencia". ¿Te suena familiar?
Vamos a ser sinceros: trabajar desde casa con niños puede ser increíblemente frustrante. Es difícil mantener la concentración cuando tu casa se convierte en una mezcla de oficina, zona de juegos, laboratorio de experimentos y, a veces, incluso quirófano improvisado para sus muñecos heridos. Un momento estás en una llamada importante, y al siguiente estás limpiando una explosión de puré de manzana. ¡La multitarea nunca había sido tan desafiante!
Pero no todo es malo. Una de las mayores ventajas del home office es que puedes pasar más tiempo con tus hijos y estar presente en sus momentos importantes. Puedes disfrutar de los pequeños logros del día a día que te perderías si estuvieras en una oficina. Además, te ahorras los desplazamientos, lo que te da más tiempo para estar con tu familia. Sin embargo, es crucial encontrar un equilibrio para que esta experiencia no se convierta en una fuente constante de estrés.
La realidad es que tener ayuda durante el home office es un gran alivio. Un abuelo, tío, o incluso un vecino amable puede hacer una gran diferencia. Pero, seamos realistas, muchas veces no tenemos esa opción. Así que, aquí van algunos consejos para sobrellevar esta aventura:
1. Actividades para los niños: Ten a mano una lista de actividades que puedan mantener a tus hijos ocupados. Desde colorear y hacer manualidades hasta juegos educativos en la tablet. La clave es tener una variedad de opciones para que no se aburran rápidamente.
2. Espacios definidos: Así como tú necesitas un espacio para trabajar, ellos necesitan su propio espacio para jugar. Designa un área específica de la casa como su "zona de juegos" y explícaselo de manera clara.
3. Tiempo para todo: Trata de organizar tu día en bloques de tiempo. Dedica ciertas horas para el trabajo y otras para estar con tus hijos. Esto no solo ayuda a gestionar tus responsabilidades, sino que también establece una rutina que los niños pueden seguir.
4. Respira y ten paciencia: Habrá días buenos y días malos. En los momentos de mayor frustración, respira profundamente y recuerda que esta es una etapa temporal. Mantener la calma es esencial para tu bienestar y el de tus hijos.
5. Prioriza: No podrás hacerlo todo. Enfócate en lo más importante tanto en tu trabajo como con tus hijos. Y sí, a veces tendrás que recurrir a la televisión o a la música para tener un momento de paz. No te sientas culpable por ello.
Finalmente, recuerda que esto también tiene su lado positivo. Estás construyendo recuerdos y fortaleciendo el vínculo con tus hijos. Sí, puede ser caótico, pero también es una oportunidad para disfrutar de su compañía y verlos crecer de cerca.
Mantén la calma, sé flexible y dale la bienvenida a cada día con una sonrisa. Esta etapa pasará y, cuando lo haga, sabrás que has sido capaz de manejar lo que parecía imposible. ¡Ánimo, mamá guerrera! Estamos todas juntas en esto.







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